La celebración del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo consiste en una campaña anual internacional para promover el trabajo seguro, saludable y digno. El 28 de abril es, así mismo, la fecha elegida por el movimiento sindical mundial para rendir homenaje a las víctimas de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. Este año se centra en los riesgos para los trabajadores y para el medio ambiente derivados de la producción y el uso de sustancias químicas.
Los productos químicos son esenciales para la vida moderna: fármacos que curan enfermedades, productos de limpieza que mantienen la higiene, los abonos y pesticidas que aumentan y mejoran la producción de alimentos,…. Sin embargo, estas sustancias presentan un amplio rango de efectos potencialmente adversos: físicos, como la inflamabilidad; y ambientales, como la contaminación generalizada de acuíferos.
Coordinando los esfuerzos de los gobiernos, empleadores, trabajadores y organizaciones sindicales, se puede lograr una gestión racional de los productos químicos para alcanzar un equilibrio adecuado entre los beneficios de su uso y las medidas de prevención y control de sus posibles efectos adversos para los trabajadores y el medio ambiente.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha elaborado un informe en el que examina la situación actual en esta área y hace un llamamiento a todas las partes implicadas a colaborar en el desarrollo e implementación de políticas y estrategias nacionales destinadas a la seguridad y la salud en la producción y el uso de productos químicos en los centros de trabajo. El informe también presenta los elementos claves para el establecimiento de programas a nivel nacional y empresarial que contribuyan a garantizar una gestión racional.
El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, establecido por la OIT, se celebra cada 28 de abril desde 2003.