Cabe mencionar que los hombres tienen más dificultades con su fobia pues se sienten muy opacados con relación al ideal masculino, fuerte, viril, valeroso, que no teme a nada, etc., y las mujeres, aunque les afecte mucho su fobia, se sentirán protegidas por el estereotipo cultural según el cual ellas son más frágiles, necesitan estar protegidas y necesitan ayuda, etc.
En cuanto a la vida familiar, la familia del fóbico hará todo lo posible por evitarle las situaciones que puedan incomodarlo y en ocasiones toda esta gentileza puede hacerlo sumamente dependiente y no se atreverá a rechazar o pedir tal o cual favor o tal actitud. Además, debido a su fobia, el paciente evitará muchas situaciones de relaciones interpersonales y verá que su campo de acción será limitado.
Algunos de los síntomas que presentan los pacientes fóbicos consisten en ansiedad, fatiga, ataques de pánico, crisis encubiertas de ansiedad, insomnio, palidez, sudoración, taquicardia, ganas de evacuar, tartamudez, entre otros.
Las fobias se dividen en categorías según la causa de la reacción y de la evitación, las más frecuentes son:
- Crisis de angustia: se caracteriza por la aparición súbita de síntomas de aprensión, el miedo pavoroso o terror acompañados habitualmente de sensación de muerte inminente. Durante estas crisis también aparecen síntomas como falta de aliento, palpitaciones, opresión o malestar torácico sensación de atragantamiento o asfixia y miedo a "volverse loco" o perder el control. Para diagnosticar a una persona de crisis de angustia se deben cumplir una serie de criterios.
Criterios para el diagnóstico de la crisis de angustia: la persona siente palpitaciones y sacudidas del corazón, se presenta sudoración, temblores, sensación de ahogo, sensación de atragantamiento, opresión o malestar torácico, náuseas o molestias abdominales, inestabilidad o desmayo, sensación de irrealidad, miedo a perder el control, miedo a morir, sensación de entumecimiento u hormigueo, y escalofríos o sofocaciones.
La aparición temporal y aislada de miedo o malestar intenso acompañada de 4 ó más de los anteriores síntomas que se inician bruscamente y alcanzan su máximo apogeo en los primeros 10 minutos, será diagnosticado como crisis de angustia.