La dermatitis atópica es una afección crónica o recurrente de carácter inflamatorio que afecta a la piel.

Sus síntomas son lesiones eritematosas, descamativas, extrema sequedad en la piel e intenso picor.

Esta enfermedad cutánea está cobrando especial importancia, ya que en los últimos 20 años ha aumentado 5 veces su impacto en la población.

Afecta tanto a niños como a población general, y tiene especial relevancia en zonas urbanizadas.

Sus causantes pueden ser:

• polución
• tabaquismo
• herencia genética
• falta de descanso
• estrés y nerviosismo
• mala alimentación
• ciertos alimentos como huevos, leche de vaca, cacahuetes, plátano o pescado

 

Consejos:

• Evitar prendas ajustadas y con costuras
• Evitar la sudoración además de tejidos sintéticos y lana
• Elegir preferiblemente ropa de algodón
• Ser cuidadoso a la hora de cortar las etiquetas de la ropa, y así evitar posibles irritaciones
• Quitarse el abrigo rápidamente al entrar en una habitación con calefacción
• No utilizar detergentes y/o suavizantes con perfume
• Evitar rascarse, mantener las uñas cortas para disminuir el daño cutáneo
• Es preferible pellizcarse la piel antes que rascarse
• Colocar objetos fríos para calmar el picor
• Hidratarse la piel con cremas y pomadas sin fragancias
• Ducharse antes de ir a la cama para eliminar el polen y la contaminación del ambiente en la piel
• En la ducha siempre agua tibia, cortas (no más de 20minutos) y se deben usar jabones apropiados para la patología (sin burbujas)
• Secar a conciencia la piel, pero sin frotar
• Evitar el consumo de alimentos como: leche, huevos, cítricos, chocolate, puesto que pueden agravar el brote
• Utilizar cremas con factor de protección elevado, tanto en verano como en invierno
• A la hora de utilizar un producto por primera vez, primero aplíquese una pequeña cantidad en zonas sensibles pero de difícil acceso, por si existe reacción (detrás de las orejas, dorso del brazo…)