Según la antigua sabiduría china, la Naturaleza está constituida por cinco tendencias, representadas por otros tantos materiales que, cumpliendo un ciclo siempre renovado, dan lugar a todo lo que existe. Estos cinco elementos son los siguientes:
- El fuego, que engendra la tierra.
- La tierra, que engendra el metal.
- El metal, que engendra el agua.
- El agua, que engendra la madera.
- La madera, que engendra el fuego.
A cada uno de estos elementos se les atribuye un color relacionado con las estaciones, factores ambientales, crecimiento y desarrollo, sabores, orientación cardinal y las siguientes características:
ROJO: Vivaz y activador, es símbolo de fuerza, pasión y destrucción.
AMARILLO: Es el color del intelecto y de progreso económico, fama, triunfo, nobleza y amistad.
BLANCO: Bondad y pureza.
NEGRO: Color negativo. Simboliza miedo, mal.
VERDE: Color relajante Simboliza esperanza, renacimiento, energía, crecimiento, juicio claro y equilibrio.
Partiendo de esta simbología el cromoterapeuta chino decide aplicaciones, pudiendo utilizar tarjetas de colores, microtriángulos, arcillas bioenergéticas, etc.
También según la medicina tradicional china, tienen los colores diversos efectos en la estimulación de los puntos de acupuntura:
El violeta es el color que gobierna todo el sistema nervioso y psicológico, utilizándose fundamentalmente sobre el Tu Mo o Vaso Gobernador.
El color naranja estimula el aumento de energía.
El lila, aplicado sobre los meridianos triple calentador o del intestino delgado, es depurador y regulador térmico.
El amarillo es el color de la regulación interna, particularmente de la mujer.