Cómo deberían de actuar los maestros en la escuela:
- Identificar a la víctima y el agresor.
- Si ha detectado a la víctima, verificar preguntando a sus padres si el niño presenta dificultad para conciliar el sueño, dolores en el estómago, el pecho, de cabeza, náuseas y vómitos, llanto constante, etc. Si es necesario, ha de investigar y observar más al niño.
- Seguir al niño a una distancia prudente a los lugares donde comúnmente esta sin vigilancia, ya que seguramente se encontrará con el chico que lo está acosando.
- En las paredes de los baños o las puertas de éstos, los niños suelen escribir burlas y agresiones, debe revisarlas.
- Debe hablar con los compañeros más cercanos de los niños (acosador y víctima), puesto que pueden darle información valiosa.
- Ha de tener consciencia de que tanto el agresor como la victima sufren, y por lo tanto, necesitan ser atendidos y tratados.
Y si son los padres del acosador:
- Tienen y deben acercarse a su hijo, hablar con él.
- Han de relacionarse más con los amigos de su hijo y observar qué actividades realizan.
- Una vez que hayan creado un clima de comunicación y confianza con su hijo, preguntarle el por qué de su conducta.
- Jamás deben usar la violencia para reparar el problema. Violencia genera violencia, ¿donde está la solución? Tampoco han de culpar a los demás por la mala conducta de tu hijo.
- Nunca han de dejar de demostrarle amor a su hijo, pero también deben hacerle saber que no permitirán esas conductas agresivas e intimidatorias, dejando muy claro además las medidas que se tomarán a causa de su comportamiento y en caso de que continúe de esa manera.
- Han de crear un ambiente en el hogar donde el chico se sienta con la confianza de manifestar sus insatisfacciones y frustraciones sin agredir.
- Deben enseñarle a su hijo a reconocer sus errores y a pedir disculpas a quienes les hayan hecho daño.