Desde hace mucho tiempo se ha enfatizado la importancia de la maternidad en el rol de la mujer y la infertilidad ha sido vista como una desgracia. Esta creencia ha provocado que las mujeres "infértiles", se sientan devaluadas, menos mujeres, incompetentes y a menudo sienten que algo les faltará. Los sentimientos de vacío son muy frecuentes, ya que en definitiva pensarán que algo malo tendrán, ya que no pueden concebir. Las presiones familiares y culturales a menudo despiertan sentimientos de culpa y vergüenza, ya que su autoestima se ve seriamente afectada.
Todas estas creencias no hacen más que generar más angustia y más desesperanza, tanto así que se va perdiendo la confianza en sí mismo, aparecen los sentimientos de inutilidad, es frecuente que su rendimiento en otras áreas como lo es el trabajo disminuya, ya que su autoimagen resulta seriamente dañada. Es así como de forma paulatina se va aislando, tanto de su familia como de sus amigas, aparecen sentimientos tales como celos y envidia al ver o saber que otra mujer está embarazada, respuesta sumamente natural, pero sumamente nefasta ya que son vividos con mucha culpa por la persona que los experimenta. Estando en este estado rápidamente aparece el desgano y la falta de motivación, así como otros trastornos, la tristeza y la desesperanza se hacen presentes, y aunque su tolerancia al dolor sea mayor que al del hombre, las mujeres se deprimen con mucha más facilidad.
Una de las formas de poder superar esto es compartir y hablar de sus experiencias con otros, por esta razón es importante que las mujeres cuenten con una red de apoyo, en ocasiones puede ser gente no muy cercana, en otras la familia, aunque para el mundo "fértil" resulta difícil entender y comprender lo que se siente.