Las personas con problemas de fertilidad, necesitan ampliar su información sobre el proceso reproductivo, conocer cuáles son las posibles causas de infertilidad y los métodos de diagnóstico y tratamiento disponibles en la actualidad. Este conocimiento les permitirá comprender la naturaleza del problema que los afecta e iniciar un camino de solución.
Al mismo tiempo necesitan comprender y aceptar los difíciles sentimientos que produce esta experiencia para desarrollar formas de aliviarse y de resolver los problemas que normalmente surgen en esta situación. Cuando una pareja desea tener un hijo y no lo logra, generalmente existe algún factor biológico que está disminuyendo las probabilidades de embarazo o bien está impidiendo del todo que el embarazo se produzca o se mantenga. La pareja enfrenta un problema de salud reproductiva, y a diferencia de otros problemas de salud, éste afecta en forma importante el proyecto de vida familiar.
Al constatar su infertilidad, hombre y mujer sufren las consecuencias emocionales de ver postergada o frustrada una aspiración central en sus vidas. La infertilidad, que puede ser secundaria a un problema de salud, es al mismo tiempo una experiencia psicológica difícil.
La esterilidad aparece asociada a sentimientos de vergüenza, culpa, inadecuación, fracaso, anormalidad y vacío. Las emociones más comunes son: shock, negación, culpa, búsqueda, ansiedad, desesperación, descontrol y rabia. Es un proceso inevitable y a la vez necesario para poder elaborar psicológicamente la situación y superarla con el tiempo.