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Enfermedades
Problemas asociados a las dietas milagro

Lógicamente, este tipo de dietas son “hipocalóricas”, esto es que proporcionan menos energía de la que consume la persona y de esta forma el organismo recurrirá a la movilización y uso de sus propias reservas corporales, disminuyendo el peso corporal. Esto no es del todo incorrecto, pero el problema es que muchas de estas dietas son marcadamente hipocalóricas e implican ciertos requerimientos nutricionales básicos (vitaminas y minerales), dando lugar a problemas carenciales y alejándose de una dieta equilibrada tanto de energía como de nutrientes. Además no son efectivas, ya que los kilos que se pierden son “por eliminación de agua, minerales y proteínas y no por una reducción de grasas”.

Entre los problemas que se pueden derivar del seguimiento de las dietas milagrosas encontramos que se puede ganar peso al dejarla, ya que la persona regresa a sus hábitos alimenticios, además, se pierden electrolitos y minerales necesarios para el organismo, como el sodio, potasio y magnesio; lo que puede provocar cansancio, calambres, deshidratación.

Así mismo someter repetidamente al cuerpo a estas rutinas alimentarias puede provocar serios problemas psicológicos como trastornos del ánimo, cuadros depresivos y problemas de insomnio. De igual manera se pueden desarrollar problemas cardiovasculares, ya que cuando hay una disminución importante de nutrientes, proteínas o minerales, no es raro que la persona sufra cambios peligrosos de presión arterial.

Uno de los errores más importantes en los que caen las “dietas milagro” (aparte de ser muy restrictivas y causar carencias en el organismo) es que no aportan una solución duradera al problema de sobrepeso. Quien desea perder kilos quiere hacerlo para siempre, pero lamentablemente eso no es posible si no existe un cambio en la rutina alimentaria diaria. El objetivo de una dieta no es sólo perder peso, sino aprender a comer de forma que no volvamos a ganar los kilos perdidos y adoptar ciertos hábitos que nos permitan alejarnos de enfermedades relacionadas con la obesidad, como las cardiovasculares, hipertensión, diabetes, etc.


Álvaro Rojo